Diseñada para Firefox

Alaya, una mujer valiente

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Cuando se supo que Griñan, como hizo Chaves en su día,  se iba “voluntariamente” no a su casa, sino al cobijo de la inmunidad parlamentaria, la gente ya sabía el gazpacho que dejaba en Andalucía.

Y lo supo sobre todo, gracias a una mujer, Alaya, abanderada del deber y la justicia.  Una juez que se ha convertido en la sombra de la corrupción política que apunta a Griñán y a su antecesor. Y los señala, no por ser Presidentes de Andalucía o dejar de serlo, sino por los abusos de poder. Están imputados varios exconsejeros  y viceconsejeros de Economía, Hacienda y Presupuestos  y otros muchos altos cargos de la Junta.

Pese a su fragilidad,  esta mujer no se arruga ante el Poder. A pesar incluso de su enfermedad, que la tuvo apartada varios meses, hoy sigue en la brecha, trabajando sin descanso. Sin duda debe ser alguien especial. Estamos hablando de la juez que instruye en Sevilla el llamado “Caso Mercasevilla” que dio origen al llamado “Caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE)”.

Según dicen quienes la conocen es muy profesional, a pesar de su juventud, además de trabajadora, inteligente, exhaustiva, fuerte y perfeccionista. Tiene que serlo si no han conseguido doblegarla. Ni las jaurías de todo el feudo socialista durante los últimos años han sido capaces de apartarla de su línea de investigación. Tampoco las amenazas, insidias y artimañas, zancadillas  y actuaciones de “letrados y asesores” han conseguido que arroje la toalla. Ni siquiera 3 recusaciones para apartarla de su deber, ya que una tras otra, las 3 recusaciones han sido rechazadas por la Audiencia Provincial de Sevilla.  

Nos imaginamos que no debe ser fácil mantener el tipo en tales circunstancias.  Por eso la llaman  la "dama de hierro de la justicia española”. Ha sido descrita con adjetivos como "distante, imparable y perseverante" o también  "discreta, trabajadora e inteligente", mientras que por su carácter y por su aspecto físico ha sido considerada como “enigmática, elegante y físicamente atractiva” (enlace).

Sus detractores escudriñan cada detalle de sus autos en busca de que  puedan pillarla en alguna ilegalidad. Les parece impensable que una mujer joven, elegante, sexi, discreta, sin pretensiones de juez-estrella, esté aplicando la ley como es debido, y poniendo al descubierto los entresijos fraudulentos del feudo andaluz del poder político y sindical.

A los ciudadanos de a pie les parece improbable que todo el entramado fraudulento y la desaparición de tantos millones de euros, se haya producido sin que la cúpula del poder supiera nada. Pero, como dicen algunos “poco hay que esperar del PSOE ya que todas las revelaciones que se van conociendo gracias a las pesquisas judiciales afectan directamente a este partido, que gobierna la Junta y que cuando menos consintió el expolio de centenares de millones de euros de los parados. Ni tampoco de IU (su socio en el gobierno andaluz) ya que… Cayo Lara, que rápidamente personó a su coalición como acusación en el «caso Bárcenas»  no ha hecho lo mismo en el caso de los ERE, donde la malversación afecta a caudales públicos y se multiplica por veinte el dinero amasado por el extesorero del PP en Suiza”.

La juez de instrucción 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, desde su despacho ha puesto firmes a políticos y sindicalistas corruptos y su entramado. Unos y otros, por prevaricación y malversación, por falsificación, ocultación de bienes, o por llevárselo calentito, e incluso por intrusismo, se van retratando en su expediente.

No ha concluido la investigación ya que según ha ratificado ante la juez, Manuel Gómez Martínez, Interventor General de la Junta,  el ex-Presidente José Antonio Griñán, "cebó sin descanso la corrupta partida presupuestaria de los ERE".  Él mismo por carta, en su momento, "advirtió hasta 15 veces de las irregularidades que se estaban produciendo en la gestión de las subvenciones del programa 31.L", más conocido como 'fondo de reptiles', "y ninguno de los destinatarios de las auditorías hizo absolutamente nada durante casi diez años para corregirlas, cuando podían haber terminado con el nido de corrupción en 24 horas, sihubieran tenido voluntad de hacerlo".

¿Dimisiones? La justicia llegará hasta donde tenga que llegar, pues según el interventor, todos lo sabían: 'eran de notorio conocimiento' por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, su antecesor en el cargo, Manuel Chaves, y todo el Consejo de Gobierno.

Las críticas, las amenazas graves y los ataques de todo tipo, que la Juez viene soportando, no eran de extrañar, ya que han tratado de retrasar, ocultar y entorpecer lo que han podido. “En los medios se dice que Alaya Rodríguez y la Junta de Andalucía han mantenido un enfrentamiento constante durante casi la totalidad de la instrucción de este caso. De igual forma, se ha considerado que la jueza ha sido objeto de ataques políticos con el fin de desacreditar su trabajo y, así, retirarla del caso ERE”.

 Pero se han excedido y traspasado los niveles tolerables de la crítica, para entrar directamente en la más flagrante vulneración de la independencia judicial. Por ello, deben defenderse los valores en la Justicia aunque los jueces no reclamen amparo a las instituciones. De ahí que al haber tratado de zancadillear, entorpecer y boicotear el trabajo de la juez, el Poder Judicial se ha visto obligado a salir en su defensa, defendiendo y exigiendo que la dejen trabajar con el debido respeto e independencia, y manifestando su rechazo al acoso y a las descalificaciones que está sufriendo la magistrada. No se trata tanto de salir en defensa de la actuación de un juez concreto, sino de defender la independencia de la justicia.

“Las críticas a Alaya por parte de quienes, por activa o pasiva, con complicidad política o incluso penal, han permitido la trama corrupta de los ERE o persiguen su impunidad, son un acto de cinismo grosero y una nueva demostración de la intolerancia de la izquierda hacia la independencia de los jueces”. Al menos en este caso concreto.

La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, salió en defensa de la juez Mercedes Alaya. Ha reconocido el derecho a crítica de las resoluciones judiciales, ya que en España "gozamos de un sistema de libertad de expresión" que constituye "una piedra angular". Sin embargo, ha advertido que hay que rechazar aquellas que se "extralimitan" y suponen "un ataque" al titular del órgano judicial. "No voy a entrar a valorar las críticas" ha remarcado Bravo, pero pidió a los partidos políticos que realicen valoraciones siempre "desde el respeto" a la resolución judicial.

Bravo no ha entrado a valorar el auto de Mercedes Alaya, que imputa a la exministra y exconsejera andaluza Magdalena Álvarez junto con otra veintena de cargos, porque no encuentra “extralimitación alguna”.

Me declaraba, en mi anterior escrito admirador de Rafael Nadal, por su hombría de bien, su trabajo bien hecho, su capacidad de sacrificio y ser un referente y un ejemplo para la sociedad española.

Hoy, vuelvo a estar a favor de los valientes, poniendo como ejemplo a una mujer. Me declaro admirador de Alaya, una mujer, de profesión juez, dispuesta a aplicar la ley. Tiene las virtudes que han dicho que tiene, pero además, sentido común y coraje suficiente para hacer realidad que la justicia sea igual para todos. Mientras queden en España, jueces como ella, habrá justicia y habrá España. Si en este país (y en la mayoría de países) estamos donde estamos en cuanto a corrupción, ha sido porque los jueces, en un gran porcentaje, estaban y están politizados, han claudicado ante el poder.

En política, Ángela Merkel, con el respaldo popular mayoritario en su tercera reelección ha entrado en la historia de Alemania y de Europa. Sus dos banderas.

En justicia, Mercedes Alaya, en Andalucía y en España (sus dos banderas) ya ha hecho historia. Es el vivo ejemplo de que, ante tanta corrupción, y frente al poder establecido, la justicia es fundamental, además es igual para todos. Los señalados, imputados, acusados y en su caso condenados, cumplirán o no su condena…(eso está por ver). Pero en democracia, hay un poder judicial independiente como  garantía del Estado de Derecho. La Ley, y la aplicación de la ley por los jueces, tiene que ser igual para todos. Como referente, Alaya. De nombre Mercedes, que quiere decir, por si no lo sabían: “libertadora”, “la que libera”. ¡Nada menos! La justicia libera de la corrupción y de los abusos del poder y del dinero.

La juez Alaya dice que el exdirector de Presupuestos conoció las irregularidades antes de tomar posesión

AdjuntoTamaño
FotoJMBELMONTE.jpg1.03 KB