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La Familia
1/8/2010
Analfabetismo afectivo y cultura del amor
Un extenso artículode Mons. Livio Melina, Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el Matrimonio y la Familia.
La experiencia del amor se nos presenta como una aventura, un riesgo que se corre, algo dinámico, que nos impulsa hacia adelante, hacia una plenitud nueva y desconocida. No se trata sólo de complacerse con una sensación que sentimos hacia alguien, sino de aprender a amar, es decir, de convertirnos en sujetos capaces de amar de verdad...
Indicamos a continuación la Conclusión final y recomendamos encarecidamente su lectura por suponer un auténtico mensaje sobre el sentido del amor en las relaciones afectivas familares.
Conclusión
«El futuro de la humanidad pasa por la familia»: estamos ahora en condiciones de evaluar el carácter verdaderamente profético de esta afirmación, usada hace veinticinco años por Juan Pablo II en la exhortación apostólica Familiaris consortio31. No es exagerado decir que si se destruye la familia, se reducirá el ámbito de cultura en el que el hombre puede encontrarse a sí mismo y crecer en su auténtica humanidad, en su capacidad de aprender a amar hasta el don de sí. Una sociedad que destruye la familia es una sociedad llamada al suicidio. Ahora, la posibilidad de esta destrucción está ante nosotros. Por esto, el desafío se nos presenta dramático y urgente. La respuesta ha de desarrollarse a varios niveles: antropológico, ético, jurídico, educativo. Ante todo, debe tener un carácter
conscientemente orgánico, capaz de afrontar la construcción de una auténtica "cultura de la familia". Hace unas pocas semanas, Benedicto XVI nos dijo: "La comunión de vida y de amor, que es el matrimonio, se convierte así en un auténtico bien para la sociedad. Evitar la confusión con otros tipos de uniones basadas en un amor débil constituye hoy algo especialmente urgente. Sólo la roca del amor total e irrevocable entre el hombre y la mujer es capaz de fundamentar la construcción de una sociedad que se convierta en una casa para todos los hombres"32. La tarea que tenemos delante es la que nos indicaba Juan Pablo II: "enseñar a amar", para que la persona y la sociedad pongan sus bases sobre la roca firme del amor auténtico y las familias sean hogares capaces de cultivar al hombre según su vocación originaria.
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29/7/2010
Requiem por la Familia española
Por William Chislett - Publicado en El Imparcial, 24 de julio 2010.
En 2009, por primera vez en 10 años, cayó la natalidad. El número de nacimientos en España descendió un 5%, a 492,931, de nuevo por debajo del medio millón, una cifra que sólo se había superado, desde 1981, en 2008. A la vez, se celebraron 10,8% menos matrimonios y las bodas civiles superaban a las religiosas por primera vez. Son muestras de los continuos y profundos cambios sociales, los de la natalidad a raíz de la crisis económica.
La tasa de fecundidad en España bajó de 2,80 en 1976 a 1,15 en 1998 y luego subió muy lentamente hasta 1,46 en 2008, bajando otra vez al 1,40 en 2009. La caída en fecundidad entre 1976 y 1998 se explica, en gran parte, por la emancipación de la mujer después de la dictadura franquista, la subida significativa en la tasa de participación femenina (con la entrada de muchas mujeres en la fuerza laboral), la ley del aborto y el acceso a los anticonceptivos, mientras que el incremento entre 1998 y 2008 coincide con el auge de la economía española. Hoy, la economía esta en crisis y no sorprende que arrastre la natalidad.
No son solamente las españolas las que están teniendo menos bebés. El número medio de hijos por madres extranjeras también está bajando, incluso proporcionalmente más que el de las madres españolas. En 2002, cuando los inmigrantes empezaron a llegar en número significativo, la fecundidad de las madres extranjeras era de 2,05 y la de las españolas 1,21. En 2009, la primera cifra había bajado a 1,69 y la otra a 1,33 (1,40 para ambos apartados no puedes decir nacionalidades pues son muchas más de dos). El tirón de la natalidad de las extranjeras que compensó los escasos nacimientos de los ochenta (las llamadas generaciones vacías) se ha frenado, incluso antes del año horribilis para la economía en 2009 porque no hay que olvidar que un número indeterminado de los nacimientos de 2009 se gestaron en 2008 (el último año de crecimiento económico positivo).
Este miedo a tener hijos es también el resultado de la falta en España de políticas de fomento o de apoyo a la maternidad que combinado con la incertidumbre laboral hace que muchas parejas decidan posponer o no tener descendencia.
Como bien nos recuerdan Salustiano del Campo y María del Mar Rodríguez-Brioso en su excelente capítulo sobre la familia en el primer libro de proyecto España XXI (sobre la sociedad y uno de cinco libros, toda una referencia indispensable sobre la España de los últimos 30 años), en el régimen franquista la familia "se consideraba célula primaria de la sociedad" y la mujer estaba relegada a "un segundo plano, bajo la tutoría del marido." La familia gozaba de varias ayudas: asignaciones monetarias mensuales por hijo, premios por natalidad, subsidios de viudedad y orfanato y el plus familiar.
La llegada de la democracia supuso un periodo de cambios sociales, económicos y políticos que tuvieron repercusión en la familia. Y, a diferencia de muchos países europeos, la familia en la España democrática ha tenido escasa relevancia en la Administración Central. Según del Campo y Rodríguez-Brioso España es casi el país de la Unión Europea que menos prestaciones sociales concede por hijo a cargo, tanto por sus cuantías como por las restricciones que imponen. Una familia con dos hijos en Luxemburgo (basado en datos de 2006) recibe 611 euros/mes, en Alemania 308 euros/mes, en el Reino Unido de 270 euros/mes y en Austria 256 euros/mes. Esa misma familia en España recibe una prestación de 49 euros, algo mejor, sin embargo, que la de Chequia (38 euros/mes) y la de Polonia (20 euros/mes). Una familia española necesita tener 11 hijos y ganar menos de 9.500 euros al año para tener las mismas prestaciones que una familia en Alemania, con dos hijos e independientemente de sus ingresos.
José Luis Rodríguez Zapatero introdujo el cheque bebe de 2.500 euros en julio de 2007 para todas las familias sin tener en cuenta sus ingresos (fórmula igual de estúpida que la deducción de 400 euros). No daba más que para el equipito que se prepara antes del parto, y se suprimirá a partir del 1 de enero de 2011 como parte de las medidas para reducir el déficit público. Hace falta una verdadera política para apoyar la maternidad con, por ejemplo, más inversión en guarderías y que éstas sean gratis como en los países nórdicos.
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23/7/2010
La esperanza para los hijos de una pareja muy mal avenida
Un artículo de Sandra Morales, Publicado en El Mundo,el 23 de julio 2010.
En una separación conyugal los que más sufren son los hijos. No hay que ser experto en la materia para llegar a tal conclusión y, desde la distancia emocional, todo el mundo observa con bastante claridad que la separación, aunque siempre traumática, debe asumirse de la mejor forma posible, por el bien de toda la familia, especialmente de los más vulnerables, los niños.
Sin embargo, cuando una pareja se encuentra en un proceso de separación o divorcio y al drama de los rencores iniciales se añaden otras cuestiones extremas -que hacen irreconciliable no sólo la relación conyugal sino ni siquiera la relación interpersonal-, el último recurso que queda es el Punto de Encuentro Familiar (PEF).
A uno de los PEF de la Comunidad Valenciana acude cada semana Javier S., para encontrarse con su hijo de cinco años. Javier explica que su mujer, -de la que inició proceso de divorcio al sorprenderla “con otro en la cama” de su propia casa-, le ha denunciado por malos tratos y ha solicitado una orden de alejamiento. Él niega la mayor. Asegura que es la venganza de ella por abandonarla y se desata en lágrimas al tener que ver a su hijo en esas circunstancias. Aún le resulta imposible relatar su experiencia, todavía hay demasiado dolor.
Es sólo uno de los ejemplos del drama familiar, real, que requiere de una atención especial hacia ese niño de cinco años. Y de esa tarea se encargan los profesionales que trabajan en los PEF.
Fundación Favide
María José Beneyto es subdirectora de la Fundación Favide, entidad para la atención de las víctimas del delito y encuentro familiar de la Generalitat Valenciana. Explica que el artículo 2 de la Ley 13/2008 de 8 de Octubre de Puntos de Encuentro Familiar de la Generalitat Valenciana denomina PEF al “servicio especializado en el que se presta atención profesional para facilitar que los menores puedan mantener relaciones con sus familiares durante los procesos de separación, divorcio u otros supuestos de interrupción de la convivencia familiar, hasta que desaparezcan las circunstancias que motiven la necesidad de utilizar este recurso”.
Es un servicio social gratuito, “al que se accederá por resolución judicial o administrativa”, comenta. Facilita la relación de los niños con sus padres y allegados, salvaguardando su seguridad “mediante una intervención temporal de carácter psicológico, educativo y jurídico por parte de los profesionales”.
La finalidad del Punto de Encuentro Familiar es ”cumplir la resolución judicial” que ha llevado a la familia a necesitar de este ‘espacio neutral’ y el objetivo es “normalizar y dotar a los afectados de la autonomía suficiente para relacionarse fuera de este servicio”.
Existen, para ello, cinco principios rectores: Primero: Delante de intereses encontrados, siempre será prioritaria la seguridad y bienestar del menor. Segundo: Los profesionales de los PEF deberán contar con experiencia suficiente y formación especializada en materia de familia, menores, violencia de género y resolución de conflictos. Llevarán a cabo sus intervenciones con objetividad, imparcialidad y salvaguardando la igualdad de las partes en conflicto. Tercero: Los datos de carácter personal serán confidenciales. Cuarto: El PEF será el único medio posible para facilitar las relaciones entre el menor y su familia y tras haber agotado otras vías de solución. Quinto: La actuación tendrá carácter temporal, hasta conseguir la normalización de las relaciones paterno-filiales y entre el menor y la familia.
La crisis económica y otras muchas causas
Pese a que las causas que provocan una desavenencia familiar semejante son muchas y variadas, los expertos de la fundación Favide advierten de que la crisis económica -por la situación de desempleo de muchos progenitores- ha recrudecido la coyuntura y ha motivado un aumento de los casos en todo el país. “Si bien no disponemos de datos científicos suficientes que lo avalen, sí es cierto que durante los últimos años se constata un aumento de casos de maltrato en el ámbito familiar, en el que los usuarios nos han indicado entre las causas de la disputa, el empeoramiento de la relaciones como consecuencia del deterioro económico sufrido por la situación actual”, expone Beneyto.
Otras circunstancias que, tradicionalmente, han dado origen a la derivación a estos centros son la toxicomanía de algunos de los progenitores “que conlleva que durante años apenas haya tenido un contacto con sus hijos”; la enfermedad mental, “que hace recomendable la presencia de un profesional durante las visitas”; los episodios de violencia doméstica en los que se ha dictado una orden de protección “que impide el contacto directo entre los padres”; la falta de habilidades de crianza en alguno, “por la que resulta recomendable reforzar mediante el apoyo de un profesional durante un tiempo limitado”; indicios de que el menor ha podido sufrir algún tipo de abuso por parte de alguno de los progenitores pero no se encuentran suficientemente acreditados y por lo tanto, el régimen de visitas no ha sido suspendido; o casos en los que existe algún tipo de interferencia en el menor ”que impide el normal cumplimiento del régimen de visitas”.
Expedientes de 2009 en la Comunidad Valenciana
Hasta el 30 de junio, en los dos PEF de la provincia de Castellón se contabilizaron 40 nuevos expedientes abiertos. “Contando los expedientes abiertos en años anteriores de los que se han programado visitas durante el primer semestre de este año, la cifra se eleva a 102 expedientes, por lo que el volumen real de trabajo en la provincia de Castellón se sitúa en 142 familias que acuden a un Punto de Encuentro Familiar derivadas por cada juzgado”, añade la técnica.
Los casos atendidos por los 18 PEF de toda la Comunidad Valenciana durante el año pasado fueron 1.042, un 7% más que el año anterior. De este total, el 44% tenían una orden de protección, según explica la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León.
La modalidad de atención más frecuente sigue siendo el intercambio, es decir, la entrega y recogida de los menores en el centro, con un 54,03% de los casos, mientras que en el 32,25% de las familias atendidas fue necesaria la visita tutelada con un supervisor.
Es por ello que, según Beneyto, el mantenimiento de estos programas resulta vital “para asegurar el cumplimiento del régimen de visitasy el derecho del menor a relacionarse con sus progenitores y otros parientes con total libertad velando en todo momento por su seguridad tanto física como psicológica”.
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12/6/2010
Los beneficios de la custodia compartida
Publicado por Patricia Matey, El Mundo.es, el 12 de Junio de 2010.
MADRID.- "Los hijos tienen el derecho y la necesidad de seguir disponiendo de un padre y una madre, aunque ellos dejen la convivencia". A la psicóloga Trinidad Bernal, que hizo posible hace 20 años la puesta en marcha de un programa pionero de mediación (la asociación Atención y Mediación a la Familia en Proceso de Cambio, Atyme) ante la ruptura de pareja, no le sorprenden los resultados de una nueva investigación holandesa que constata los beneficios para los hijos de la custodia compartida.
Precisamente esta psicóloga, junto con el resto de integrantes del equipo mediador de Atyme (abogados y psicólogos) acaba de publicar '¿Conoces la mediación?', un didáctico manual que ayuda a las parejas que desean separarse a hacerlo de forma civilizada, y a que continúen siendo padres y madres.
"Nosotros hemos visto desde 1994 cómo ya se otorgaban custodias compartidas en los juzgados. La separación no implica que uno u otro padre no tenga que seguir cuidando de su hijo", insiste la presidenta de Atyme, que en las dos décadas que lleva funcionando ha logrado que el 83% de las parejas llegue a un acuerdo y el 93% lo cumpla con el paso del tiempo.
Ed Spruijt, del Departamento de Estudios del Niño y el Adolescente, de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), y autor principal de la nueva investigación que ha visto la luz en la revista 'Journal of Divorce & Remarriage', comparte la misma opinión que la doctora Bernal. Aunque reconoce "que no existe un consenso general en la literatura científica sobre los efectos de la custodia compartida después del divorcio".
Según este experto, "los argumentos a su favor se centran en los beneficios para el niño, ya que puede mantener una relación con ambos padres, lo que mitiga los efectos negativos que pueda tener la ausencia de uno de los progenitores. Además, la paternidad compartida podría aliviar la carga de trabajo de los ex cónyuges, crear mejores relaciones entre padres e hijos, mejorar la cooperación entre los padres, y disminuir el riesgo de una disputa por la custodia".
Pese a todo ello, hay voces que argumentan que "este tipo de custodia interrumpe la estabilidad que el niño necesita para su vida, debido al cambio constante de hogar y puede resultar nociva para el menor si la relación de los padres es conflictiva", admite el especialista holandés.
Sin embargo, los resultados de su investigación ponen sobre la mesa las ventajas de que los menores disfruten tanto de su padre como de su madre. El ensayo se ha llevado a cabo con una muestra de 3.561 jóvenes de entre 10 y 16 años que asistían a 57 colegios diferentes de 51 ciudades distintas de los Países Bajos. "La situación de los padres se averiguó con entrevistas a los menores. En este artículo se excluyeron las familias con miembros viudos y se examinaron cinco tipos de familia: las intactas, las de madres sin o con poco contacto con el padre (al menos una vez al mes), familias de madres con contacto regular con la ex pareja, las situaciones de custodia compartida y las familias de solo el padre", reza la investigación.
"Hemos comprobado que aquéllas con custodia compartida son, sobre todo, las que cuentan con un padre con mayor nivel educativo, su divorcio es más reciente y posee niños más pequeños. En cambio, en familias de madres con poco contacto con su ex pareja, la formación del progenitor masculino es más baja", añade el ensayo.
Los investigadores evaluaron el bienestar de todos los niños participantes y de sus progenitores, así como el miedo, la ansiedad, los sentimientos depresivos y la agresividad en todos ellos.
Los datos constatan que, "obviamente, el bienestar general es mayor en los hijos y en los adultos de familias intactas, pero los resultados también evidencian que los miembros de las familias con custodia compartida alcanzan asimismo altos grados de bienestar, lo mismo que las famillas cuyas madres mantienen un contacto regular con los padres".
Y cuando se tienen en cuenta otras variables, como los sentimientos de miedo, de depresión y la agresión, a los niños que viven en custodia compartida "ciertamente les va mejor que a los niños de las otras familias divorciadas", declara el doctor Spruijt.
En su opinión "aunque varios estudios han demostrado que el bienestar de los niños, de los padres y madres es más alto en familias intactas, si el divorcio parece inevitable, el objetivo debe ser el de mayor continuidad de la crianza conjunta de los progenitores, siempre que sea posible y factible".
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1/6/2010
Feminismo y maternidad
Por el Dr. José María Montiu de Nuix, Socio de Civica
La clara percepción de la gran dignidad de la mujer en un mundo que incluye nuevas posibilidades es algo que lleva naturalmente, como de la mano, al rechazo de la discriminación de la mujer, a la afirmación de la necesidad de su presencia en nuevos entornos y al reconocimiento de la importancia de su participación más plena en determinados ámbitos. Evidentemente, muchas mujeres han logrado amplios triunfos en el campo universitario, científico, político,…
El reconocimiento de estas virtualidades representa una maduración en la concepción del papel de la mujer en la sociedad, lo cual no es otra cosa que un desarrollo de la convicción, natural y también cristiana, de que hombre y mujer, esencialmente, tienen la misma dignidad.
Una valoración positiva de la mujer ha de incluir necesariamente el reconocimiento de la mujer en cuanto tal, la percepción del gran regalo de la feminidad. Obviamente, entre las posibilidades maravillosas propias de la mujer se encuentra el que de manera femenina pueda colaborar con Dios en dar al mundo una nueva persona humana, un hijo. La maternidad es adorno de la feminidad y gran ornato, auténtica perla fina.
El Creador del cielo y de la tierra y Señor del universo ha diseñado de manera magnífica el corazón de las madres, siendo esta una de las grandes maravillas del mundo. El corazón materno está naturalmente inclinado al amor hacia los hijos. Pocas cosas encontraremos tan hermosas como el amor de las madres hacia aquellos a los que han engendrado y dado a luz. La historia está llena de innumerables sacrificios realizados gustosamente por tantas y tantas madres, hay un mar de ejemplos de la alegría que muchas madres han experimentado al configurar toda su existencia según el amor materno. ¡Grandes corazones, corazones de oro, corazones tiernamente maternos! ¡Cuántos y cuántos hombres bien barbados piensan que difícilmente se encuentra nada tan grande como el corazón de una madre!
Un feminismo que no defendiera la naturaleza inherente a la propia mujer, su ser propio, sería un falso feminismo, sería algo contrario a la misma mujer, sería un ejemplo de antifeminismo. La configuración sexual de la mujer no es reducible a un accidente del cuerpo, cambiable a voluntad. Por el contrario, toda la personalidad humana, alma y cuerpo, queda configurada por la dimensión sexual. Así pues, el cambio de sexualidad conllevaría una ruptura en la propia naturaleza, una lucha entre su nuevo modo de ser y el dinamismo natural inherente a la feminidad que poseía. El cambio de sexo en una mujer supone también el rechazo de parte de su feminidad para intentar afirmar en ella un aspecto masculino. Es colocar a la mujer por debajo del hombre, como león abatido bajo los pies del cazador. Es un feminismo que quiere convertir a la mujer en un hombre, masculinizarla, hacerla un hombre en pequeño, un minihombre, una caricatura de hombre.
Un feminismo que defendiera la ruptura entre la dimensión unitiva y la apertura a la vida tampoco sería un auténtico feminismo y, además, significaría una ruptura en el dinamismo natural de la persona humana, sería tan absurdo como prohibir a las flores que diesen fruto, sería cortar la dinámica inscrita en la misma naturaleza, sería luchar con la misma naturaleza, lo cual es contraproducente para el ser de la misma mujer. Además, no cabe olvidar que muchos contraceptivos, además de tener efectos secundarios sobre el cuerpo y la psique de la mujer, en algunas ocasiones llegan incluso a resultar abortivos.
Un feminismo que defendiera la liberación de la mujer mediante el aborto significaría que la mujer devendría quien suprime la vida de su propio hijo, el cual, -como sabe todo experto en la materia-, existe desde el momento de la concepción. Es absurdo afirmar que la persona humana se forma más tarde, ya que en la fertilización ya hay allí todo el ADN propio y característico del ser humano. En el nuevo ser humano nada hay más que el zigoto que después se irá subdividiendo según un itinerario que desde el principio ya está determinado. Desde el primer momento no le falta nada de esencial de lo que constituye el ser humano. Quien no aceptase que el zigoto, célula formada por la fusión del óvulo y del espermatozoide, es persona humana, habría de afirmar irracionalmente que nunca habrá después persona humana o sentar el absurdo de que primero es animal irracional para después ser otro ser esencialmente distinto. Esto sería como decir que primero es hormiga para después el mismo ser convertirse en elefante. Es importante notar a este respecto lo siguiente: "Las distintas formas de intervención farmacológica post-relación tienen todas ellas la capacidad abortiva como principal mecanismo de acción. (…) todas las formas de intervención postcoidal son, en su mayoría abortivas" (John Wilks). ¡Cuánto mal se ha hecho con la píldora del día después! ¡Cuántos asesinatos con esta píldora! El aborto, obviamente, es un asesinato y es evidentemente inhumano, y, por lo tanto, antifemenino. Es patente que el aborto se cobra factura sobre la propia mujer, conllevando efectos negativos para con aquella que ha roto tan duramente el curso de lo que corresponde a su disposición materna psicosomática.
En suma, el reconocimiento admirativo de la maternidad es factor importantísimo para una valoración equilibrada y espléndida de la feminidad y, por consiguiente, es capital para poder llegar a apreciar la hermosa joya y tesoro que es la mujer. Otra posición sería dar gato por liebre.
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13/5/2010
Se presenta el informe sobre la «Evolución de la Familia en España 2010»
Según D. Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familar, España está inmersa en un invierno demográfico sin precedentes. Existe un déficit de natalidad muy preocupante, con cada vez menos matrimonios y más abortos.
Un extraordinario informe con la presentación analítica habitual, rica en datos cuantitativos y gráficos demostrativos de los principales aspectos de la evolución de la población española en los últimos años.
Según el informe, uno de cada 6 españoles es mayor de 65 años (16,9%), con un población que alcanza a casi 8 millones de personas. Así mismo, los mayores de 80 años ya superan los 2,3 millones de personas representando el 5% de la población total española. Se destaca la tendencia al envejecimiento y la pérdida de la proporción de jóvenes en España, dado que tan solo 1 de cada 7 personas (14,7%) es menor de 14 años. con un decrecimiento vertiginoso en los últimos años, que nos situa ya por debajo de la media europea.
Respecto a los índices de natalidad, destaca el deficit de natalidad en España. En el año 2.008 nacieron 52.051 niños menos que en 1.980 lo que supone una reducción del 9,1%. Desde 1.980 hasta 1.995 la caída del número de nacimientos fue dramática, ya que
descendió en más de 207.000 personas (casi un 37% de reducción). A pesar de ello la tendencia se invirtió en los últimos años. De este modo, entre 2.000 y 2.008 la natalidad se incrementó en un 21,2%. Destaca el dato de que el índice de fecundidad es muy y bajo (1,46) y está muy alejado del nivel de reemplazo generacional (2,1).
En el informe se reiteran los datos y tendencias del aborto en España, que también pueden consultarse en el Informe del Aborto en Europa y en España 2010, del propio Instituto de Política Familiar presentado ante el Parlamento Europeo a principios del pasado mes de marzo.
En declaraciones de D. Eduardo Hertfelder para revertir las tendencias en España se tendrían que tomar una serie de medidas: la creación de un ministerio de la familia, la aprobación de una ley de protección a la familia, una prestación directa por hijo de 125 euros mensuales hasta los 18 años, la reducción del 50 por ciento del IVA en productos básicos infantiles y el aumento de los permisos de maternidad y paternidad.
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5/5/2010
Las agresiones de hijos a padres se multiplican por cuatro en dos años
Por J. Maiques - Burgos - Publicado en El Mundo.es Castilla la Mancha
Síndrome del hijo tirano o del hijo emperador es el nombre que se le ha dado al, cada vez más frecuente, hábito de que los menores se conviertan en los dueños de su hogar e impongan su voluntad en los domicilios de las familias españolas. Una patología de la sociedad actual que encuentra sus datos más preocupantes en el escalofriante incremento de agresiones de hijos a padres.
En el año 2006, este tipo de casos eran tan insignificantes que ni siquiera se contemplaban en la estadística pero, tres años más tarde, las cifras preocupan y mucho. Y es que de los cinco juicios de este tipo que se celebraron en el Juzgado de Menores de Burgos durante 2007, se ha pasado a 20 durante 2009. Esto quiere decir que el número de casos se ha multiplicado por cuatro en apenas dos años.
La titular del Juzgado de Menores de Burgos, Blanca Subiñas, calificó el número de agresiones de "importante" y añadió, en la presentación de las II Jornadas de 'Ley del menor y Delincuencia Juvenil', que se trata de "unacifra negra" que además esconde muchos más casos que no llegan hasta los tribunales.
"Para un padre es muy doloroso acudir a un juzgado de menores a denunciar a un hijo porque supone un fracaso. Se aguanta mucho antes de ir a un juzgado y, cuando se hace es porque entiende que es el último recurso", manifestó preocupada.
En este sentido, la jueza afirmó que el continuo incremento de maltratos (físicos y verbales) es "fruto de la educación de los últimos tiempos, permisiva, sin normas y sin disciplina", agregó.
Perfil de los agresores
El perfil de los agresores también sorprende. Y es que, no sólo han acaparado más denuncias las chicas (60%) que los chicos, sino quela edad se ha situado "más cerca de los 14 años que de los 18 y, además, no se encuentran ni en situación de marginalidad ni socialmente desfavorecidos, más bien lo contrario. Pertenecen a familias normales procedentes de hogares con alguna disfuncionalidad", afirmó Subiña. En el caso de los varones, se da la circunstancia de que, en su mayoría, suelen ser de nacionalidad extranjera.
Los juicios se disparan
Otra de las cifras que se ha disparado en el último año ha sido el número de expedientes tramitados por el Juzgado de Menores que acabaron en juicio. Así, de los 160 casos que llegaron a los tribunales en 2008, se pasó a 232 el año pasado. Esto quiere decir que se ha producido un aumento del 45%.
En este sentido, la jueza argumentó el aumento de casos que llegan al juzgado en la "cada vez más frecuente judicialización de la vida diaria, y porque los delitos son más graves, o son cometidos por menores reincidentes", subrayó.
Las conductas delictivas más comunes entre los jóvenes son conflictos como peleas, robos, hurtos, pintadas o amenazas.
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3/5/2010
Los nietos son la recompensa de Dios por llegar a viejos
Paulino Castells, psiquiatra de familia: Tengo 67 años. Nací y vivo en Barcelona. Soy médico psiquiatra. Estoy casado con Vicky y tenemos 4 hijos (de 32 a 27 años) y tres nietos (de 4 a 2 años), y vienen dos más en camino. Soy de centro. Soy católico. ¡El nieto puede aprender mucho de la vida a través del abuelo!
Entrevistado por Víctor-M. Amela; Publicado en La Vanguardia el 3 mayo de 2010
¿Desde cuándo es abuelo?
Hace cuatro años entré en la abuelicidad. Cada vez que nace un bebé, nace un abuelo. ¡Te hacen abuelo!
¿Te hacen viejo?
¡Al contrario! Te rejuvenecen. Es una inyección de vitalidad: te alarga la vida. Te ponen al nieto en los brazos y te sube alguna lágrima: "Tú y yo haremos cosas juntos", sientes. El nieto llega con un halo de complicidad.
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1/5/2010
El trabajo de ser madre
Por Carlos Benito - Publicado en El Ideal.es, Granada, el 1 de mayo 2010.
En esencia, la tarea de ser madre no ha cambiado a lo largo de las décadas, ni siquiera a lo largo de los siglos: es un trabajo fijo que empieza con nueve meses de embarazo y sigue con toda una vida de cuidados y desvelos, consagrada a un amor que amplifica lo bueno y hace la vista gorda ante lo malo. Pero, más allá de ese perfil eterno, las madres de hoy son muy diferentes a las de hace cuarenta o cincuenta años, porque han tenido que ir adaptando la maternidad a su nueva manera de ser mujeres.
Si hacemos un viaje mental a la España de 1965 -una experiencia que cada vez se parece más a la de visitar un país exótico- y echamos un vistazo a las jóvenes de entre 25 y 30 años, nos encontraremos con la siguiente historia-tipo:
final de los estudios a los 15 años, un gran punto de inflexión a los 24 -porque, en aquellos tiempos, la emancipación, la primera convivencia y el primer matrimonio solían producirse a la vez, en una brusca revolución personal- y primer hijo alrededor de los 25. ¿El trabajo? Entre aquellas chicas, aún eran mayoría las que no tenían empleo fuera de casa.
Esta línea biográfica, correspondiente a las mujeres nacidas entre 1936 y 1940, está recogida en 'Fecundidad y trayectoria laboral de las mujeres en España', un estudio realizado en 2006 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que sirve de referente sobre esta materia. Los datos recogidos por los investigadores permiten comprobar cómo las edades a las que se producen determinados acontecimientos han ido cambiando con el paso de los años: el final de los estudios se atrasa, hasta situarse en 20 años y medio para las mujeres nacidas a principios de los 70; la primera relación sexual se adelanta, desde los 24 hasta los 18; el matrimonio, que ya no coincide con el debut en la convivencia, se demora hasta casi los 29 años. Y los hijos... se van dejando para la treintena. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2008, sitúan en 29,3 años la edad media en el momento de tener el primer niño. Ese año, nacieron más hijos de mujeres de 39 que de chicas de 23, un reparto que habría resultado impensable diez años antes.
"Con las nacidas a partir de la mitad de los 50 se produjo un punto de inflexión -explica Margarita Delgado, demógrafa del CSIC y coordinadora del estudio-, porque se incrementaron la actividad laboral y el nivel educativo de las mujeres. Incluso dentro de una misma edad se aprecian grandes diferencias: las mujeres que tienen más estudios retrasan la convivencia y la llegada de los hijos, lo que propicia que tengan un número menor de niños. En el grupo de las nacidas entre 1956 y 1970, las que tienen estudios elementales han sido madres a los 25,1 años y las que tienen estudios superiores, a los 32". El número medio de hijos por mujer, que a mediados de los 70 se acercaba a tres, experimentó un descenso continuado hasta finales de los 90, cuando se situó en torno a 1,2, para después repuntar tímidamente hasta el 1,4 de 2008. Este cambio de tendencia se suele relacionar con la llegada de inmigrantes: en 2008 se registraron 155.000 nacimientos más que en 1995, lo que supone un incremento del 42%, aunque esta tremenda subida no se refleja en la tasa porque estuvo acompañada de la llegada de muchísimas mujeres en edad fértil.
De cada cinco niños que vienen al mundo en España, uno nace de madre extranjera, e incluso hay seis provincias donde la proporción supera el 30%: Gerona, Lérida, Tarragona, Almería, Baleares y Castellón. Dado que las extranjeras sólo suponen el 11,4% de las mujeres empadronadas en España, estas cifras han llevado a asumir unos cuantos tópicos sin contrastar, como ese que dice que las inmigrantes tienen más hijos. "Sí se constata que tienen una fecundidad más alta cuando vienen, pero adecúan su comportamiento al de la población autóctona -puntualiza Delgado-. Además, vienen a trabajar, no a tener hijos, y se topan con las mismas dificultades que las españolas, incluso ampliadas, ya que carecen de esa red social que sirve de tanta ayuda".
El déficit personal
La baja natalidad plantea problemas económicos, de sostenimiento del sistema, pero también puede dar lugar a frustraciones personales, por la incapacidad de satisfacer las propias aspiraciones familiares. "Entre las mujeres más jóvenes, se aprecia un déficit, una distancia entre los hijos que tienen y los que les gustaría tener", confirma Delgado. La maternidad se ha convertido en un reto, ha pasado de ser lo más natural del mundo a exigir una ardua estrategia de organización que abruma al más pintado. La palabra mágica es 'conciliar', algo así como conseguir que la maternidad no afecte al trabajo y que el trabajo no afecte a la maternidad, pero a menudo eso se parece demasiado a una ubicuidad imposible. Según el estudio del CSIC, de las mujeres nacidas en los 70 y en la primera mitad de los 80, casi un 10% ha sufrido discriminación en su empleo por tener hijos, un 20% ha visto limitadas sus posibilidades de promoción y otro 10% ha dejado de trabajar. Las estadísticas se vuelven todavía peores cuando hablamos de segundos y terceros hijos.
¿Qué se puede hacer? Una intervención decidida para incrementar la natalidad no se presenta nada fácil, porque gran parte de las dificultades se derivan de la estructura de nuestro mercado laboral, tradicionalmente refractario a la flexibilidad horaria y el trabajo a tiempo parcial. España es, además, uno de los países más rácanos en las ayudas a la maternidad y tiene mucho camino que recorrer en la provisión de guarderías. "Las jornadas laborales en España están entre las más largas de Europa, junto con Portugal, y los horarios de escuelas y centros de trabajo son a menudo incompatibles. Debería existir la posibilidad de prolongar los periodos de baja laboral por maternidad o paternidad, de manera remunerada, hasta que el niño tenga un año de edad. Y, naturalmente, habría que aumentar la disponibilidad de escuelas infantiles", enumera Pau Baizán, profesor de la Universidad Pompeu Fabra y director del Panel sobre Políticas en Contextos de Baja Fecundidad. Baizán ha estudiado la dotación de guarderías y ha encontrado importantes diferencias en la oferta entre las comunidades del norte y el sur de España, como un espejo de lo que ocurre en el ámbito europeo. "En los países escandinavos, la disponibilidad de escuelas para niños de entre 0 y 3 años es casi universal; de hecho, en países como Noruega el Estado garantiza una plaza. Pero también Francia provee unos niveles elevados".
"En el curso 2008-2009, el porcentaje de niños escolarizados entre los cero y los dos años en España se encontraba alrededor del 27,43%. El porcentaje de niños escolarizados en centros públicos alcanzaba sólo el 12,78%", recogen las investigadoras María José Hierro y Margarita Torre en su estudio '¿Querer es poder?'. Basta salir a la calle cualquier mañana para cruzarse con decenas de abuelos que maniobran con carritos de bebé o llevan a sus nietos de la mano; curiosamente, muchos están adquiriendo ahora unas destrezas que no llegaron a necesitar cuando sus hijos eran pequeños. Ellos son la guardería de buena parte de las nuevas familias españolas.
Los expertos hacen hincapié en un último reto: desde que esos abuelos fueron padres, se ha avanzado mucho en el reparto de tareas dentro de la pareja, pero aún queda camino por delante. En caso de colisión, se sigue dando por hecho que será la mujer quien anteponga la familia al empleo. "Sería interesante preguntar en guarderías y colegios qué teléfono tienen para casos de emergencia -sonríe Delgado-. Me temo que, en muchos casos, será el de la madre".
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30/3/2010
La ideología de Género se enfrenta a la Familia
Dale O´Leary, Escritora e investigadora, de la Asociación Médica Católica de Estados Unidos ha escrito el informe "LA AGENDA DE GÉNERO - REDEFINIENDO LA IGUALDAD" (PDF)
La ideología feminista expresa: "El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma ´institución de las relaciones sexuales´, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimorfamente perversa natural".
Esta palabras de Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, revelan claramente la hostilidad de las "feministas del género" frente a la familia.
Las "feministas de género" insisten en la desconstrucción de la familia no sólo porque según ellas esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural.
Para los propulsores del "género" las responsabilidades de la mujer en la familia son supuestamente enemigas de la realización de la mujer. El entorno privado se considera como secundario y menos importante; la familia y el trabajo del hogar como "carga" que afecta negativamente los "proyectos profesionales" de la mujer.
Este ataque declarado contra la familia, sin embargo, contrasta notablemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada, como es sabido, por la ONU en 1948. En el artículo 16 de la misma, las Naciones Unidas defienden enfáticamente a la familia y al matrimonio:
O´Leary escribe en su informe que si bien es cierto que las mujeres no deben mostrarse únicamente como esposas y madres, muchas sí son esposas y madres, y por ello una imagen positiva de la mujer que se dedica sólo al trabajo del hogar no tiene nada de malo. Sin embargo, la meta de la perspectiva del ´género´ no es representar auténticamente la vida de la mujer, sino una estereotipificación inversa según la cual las mujeres que "sólo" sean esposas y madres nunca aparezcan bajo un prisma favorable.
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25/12/2007
En defensa de la familia
Es el único lugar en el que toda persona vale por lo que es, simplemente por el hecho de serlo. Ni la familia se basa en el afecto, ni todo afecto da lugar, en realidad, a una familia.
Por Ignacio Sánchez-Cámara, Catedrático de Filosofía del Derecho Univ. De La Coruña. Periodista y analista político y cultural. Publicado en La Gaceta de los Negocios el 25.12.2007.
La familia es una institución social (por lo tanto, no algo meramente privado) que ha revestido diferentes formas en la historia, pero siempre encaminadas a la procreación y a la educación de los hijos. Lo demás será lo que fuere, pero nunca será una familia.
En este sentido, la poligamia y la comuna son formas de organización familiar, pero un grupo de amigos o un club nunca lo pueden ser, por más afecto y satisfacción moral que proporcionen a sus miembros. En la cultura occidental y, a través de ella, en la mayoría del mundo, se ha impuesto una forma de familia que procede del derecho romano y de la religión cristiana: la familia basada en la unión matrimonial entre un hombre y una mujer con el fin de procrear y educar a los hijos. Esta forma de organización familiar no sólo se encuentra en crisis sino gravemente amenazada. Y no conviene olvidar que se trata de la institución más valorada por la mayoría de los ciudadanos en todas las encuestas. Sobran razones para ello: en la familia, salvo en los casos patológicos, toda persona vale por lo que es, simplemente por el hecho de serlo. Es la escuela del amor, y ya se sabe que el amor supera y rebasa a la justicia, y la sede de la ayuda mutua.
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